Mañana día 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la violencia de género. En esta jornada se pretende poner de manifiesto y denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.
El origen del porqué se celebra en este día el 25 de noviembre, lo encontramos en el movimiento feminista latinoamericano que reivindicaba en este día el asesinato machista en la República Dominicana de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), conocidas también como las Mariposas. Gracia a la petición del movimiento feminista latinoamericano, la Asamblea General de las Naciones Unidas, por medio de la resolución acordada el 17 de diciembre de 1999 (resolución 54/134) se instaba a todos los miembros a realizar actividades de sensibilización sobre el problema de la violencia sobre la mujer durante la jornada del 25 de noviembre.
Cuando asesinaron a Minerva, su hija pequeña Minou solo tenía cuatro años. Arrebatándole en el mismo momento no solo la vida de su madre, sino también la posibilidad de conocerla. En una entrevista publicada el año pasado por El País, Minou contaba que ha tenido que vivir conformándose con los pocos recuerdos que otros le han contado de su madre y tal vez, alguna pequeña cosa que cree que recordar pero que no estaba segura de que sea del todo real.
Recordaba a su madre el día que se la llevaron presa. Se aferró a su pierna y ella se enfadó porque se puso a llorar, no quería que vieran a su hija débil frente a quienes se la llevaron. Minerva, junto con sus hermanas Patria y María Teresa lideraban el Movimiento Patriótico 14 de Junio. Las tres destacaban por sus actividades revolucionarias.
En el 2017, en nuestro país, ya son más de 50 mujeres las que han sido asesinadas a manos de sus hombres por el simple hecho de considerarlas elementos de su propiedad y no saber ver más allá de su propia personalidad posesiva.
Son demasiadas mujeres víctimas de verdugos que se hacían pasar por sus parejas, demasiados hijos descerrados al castigo eterno de vivir sin sus madres. Son ya demasiadas familias rotas por la sinrazón y el despropósito.
Desde el Centro de Formación Verge de Cortes nos sumamos a las iniciativas realizadas a nivel mundial para dar visibilidad a este problema. Hoy más que nunca hemos de gritar: NI UNA MUJER MENOS, NINGUNA VÍCTIMA MÁS