BABY LED WEANING

Cada vez son más los padres que hoy en día optan por diferentes métodos a la hora de educar a sus hijos e hijas ¿Por qué no utilizar métodos diferentes también en cuanto a la alimentación?

Este método, está en auge hoy en día, es muy innovador y presenta grandes beneficios tanto para el niño/a como para las familias.

Consiste en introducir los alimentos sólidos a partir de los 6 meses que es cuando el bebé deja de alimentarse únicamente de leche y complementa esta ingesta de sólidos con la lactancia materna a demanda.

Se aconseja empezar a esta edad ya que los niños/as deben estar sentados en tronas y deberán mantenerse erguidos para poder comer los sólidos solos, de esta forma, se irán introduciendo durante las primeras semanas los alimentos de uno en uno, sin condimentos y sin cubiertos (los manipularán con las manos directamente desde la bandeja de la trona) es muy importante que los trozos de los alimentos sean grandes para evitar posibles atragantamientos. Esto es uno de los factores de riesgo del método, por ello, los niños/as siempre deben estar bajo la supervisión de un adulto.

Al introducir los alimentos de uno en uno durante las primeras semanas, se puede ir observando las posibles alergias alimenticias que tienen. Una vez ya se sabe qué alimentos pueden tomar, podrán empezar a comer menús (mezclando diversos sólidos).

Con este método, los padres y madres no le dan a sus hijos/as purés ni papillas sino que podrán comer los mismos alimentos que el resto de la familia, sin olvidar que los tomarán sin condimentos y teniendo en cuenta que se debe facilitar la alimentación, por lo que el alimento debe estar lo suficientemente blando para que lo puedan comer. La manera más adecuada de cocinar los alimentos sobre todo los primeros meses es hervido, cocido o a la plancha.

Es un método con grandes beneficios a nivel psicomotor, en cuanto a la coordinación oculo-manual, la autonomía, la integración familiar y concretamente respecto a la alimentación, se ha comprobado que estos niños/as presentan menos riesgo de padecer obesidad y mantienen una dieta más equilibrada durante la edad adulta.

Es aconsejable tener paciencia y no desesperar, es normal que durante las primeras semanas coman poca cantidad de comida sólida. Para ellos, es algo novedosos, manipularán los alimentos, experimentarán y como no, al tratarse de niños/as, en muchas ocasiones jugarán.