EDUCACIÓN EMOCIONAL

La educación emocional se entiende como un proceso educativo, continuo y permanente.

¿Qué es la educación emocional? ¿Qué importancia tiene la educación de las emociones?

La educación emocional se entiende como un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con objeto de capacitarle para la vida y con la finalidad de aumentar el bienestar personal y social (Bisquerra, 2000).

¿Cómo podemos conseguir tener una buena educación emocional?

Según Bisquerra (2008), existen cinco grandes competencias emocionales que favorecen la adquisición de la educación emocional, las cuales son:

• Conciencia emocional: consiste en conocer las propias emociones y las emociones de los demás, mediante la observación de uno mismo y de los demás.
• Regulación emocional: proporciona una respuesta apropiada a las emociones que experimentamos. No hay que confundir la regulación emocional con la represión. La regulación consiste en un difícil equilibrio entre la represión y el descontrol. Son componentes importantes de la habilidad de autorregulación, la tolerancia a la frustración, el manejo de la ira, la capacidad para retrasar gratificaciones, el afrontamiento de situaciones de riesgo, la empatía, etc.
• Autonomía emocional: capacidad de no verse seriamente afectado por los estímulos del entorno. Se trata de tener sensibilidad con invulnerabilidad. Requiere de una sana autoestima, autoconfianza, percepción de autoeficacia, automotivación y responsabilidad.
• Competencia social: facilitan las relaciones interpersonales, sabiendo que éstas están entretejidas de emociones. Mediante la escucha y la capacidad de empatía.

Habilidades de vida para el bienestar: conjunto de habilidades, actitudes y valores que promueven la construcción del bienestar personal y social.

¿Qué beneficios puede aportar a la vida poseer una buena educación emocional?

El poseer competencias emocionales proporciona, entre otros, los siguientes beneficios:

1. Favorece las relaciones sociales e interpersonales.
2. Facilita la resolución positiva de conflictos.
3. Favorece la salud física y mental.
4. Incrementa el autoconocimiento y facilita la toma de decisiones.
5. Protege del estrés, gracias a la buena gestión emocional y la regulación de las propias emociones.
6. Favorece el desarrollo personal a la vez que contribuye a mejorar el rendimiento académico y profesional.
7. Conlleva un incremento de la motivación intrínseca y favorece la consecución de metas personales.
8. Otorga capacidad de influencia y liderazgo.
9. Propicia el bienestar psicológico. Ayuda a dormir mejor, a la vez que contribuye a superar la depresión y reducir los niveles de ansiedad.

Bibliografía y webgrafía:

• Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Barcelona: Praxis.
• Bisquerra, R. (2008). Educación para la ciudadanía y convivencia. El enfoque de la educación emocional.Barcelona: Praxis – Wolters Kluwer.
• Bisquerra Alzina, Rafael y Pérez Escoda, Nuria. Revista nº 16 (Mayo 2012). Educación emocional: estrategias para su puesta en práctica. Revista de la asociación de inspectores de educación en España. Avances en supervisión educativa.
• https://psicologiaymente.net/psicologia/beneficios-inteligencia-emocional#! (Fecha 27-4-2017)